El sistema de espionaje del cuerpo gobernante de los Testigos de Jehová

Podríamos mencionar muchas cosas que son parte de éste sistema de espionaje del cuerpo gobernante; un sistema ideado, implementado y mantenido para controlar hasta los más ínfimos detalles de la vida de testigos tanto bautizados como no bautizados.

Podría mencionar por ejemplo el Pastoreo: una simple e inofensiva “visita para dar ánimo” que usualmente esta orientada a sonsacar detalles sobre lo que hizo o no hizo el “pastoreado”. Los ancianos deben crear un ambiente propicio para que el visitado “se abra completamente a sus pastores” y la verdad de como lleva su vida salga a la luz. Consecuencias aparte, claro está.

Y ¿Qué hay del impuesto concepto de que, quien ve a alguien hacer o decir algo cuestionable debe informarlo a los ancianos? Muchos testigos viven con el frustrante sentimiento de no poder abrirse completamente a sus amigos y familiares por temor de ser acusados.

Quizás muchos no sepan esto, pero toda información sobre la vida privada de los miembros de una congregación debe estar centralizada en el superintendente coordinador (anciano presidente) -dicen las directrices del cuerpo gobernante-, asi es que, si usted le cuenta y confía algo personal y privado a su anciano favorito y este no es el coordinador de su congregación, él tiene la obligación de informarlo al coordinador, aunque usted le haya pedido que no lo compartiera con nadie en absoluto. El anciano que pase a llevar este arreglo y no comunique lo que sepa al coordinador “no esta colaborando ni trabajando armoniosamente con el cuerpo de ancianos”.

¿Han oído hablar de las llamadas “ancianas” (esposas de anciano)? Al igual que las precursoras, son auténticos ‘radares’ y ‘transmisores’ de chismes en la congregación y en el territorio. ¿Será que tienen demasiado tiempo libre dándose vueltas en las calles sin hablar con nadie, o agrupadas y paradas como postes en las esquinas con revistas en las manos? ¡Son varias horas por día hablando entre ellas sobre otros en la congregación! Por otro lado, toda mujer espiritual DEBE colaborar ciegamente con los ancianos.

Una de las formas de espionaje que más conmoción me causa, es el de las Cartas de Presentación (o erróneamente llamada en algunos lugares como Cartas de Recomendación).

La situación que quiero plantear en esta ocasión es muy sencilla: Si ha tenido problemas con ancianos abusivos, con hermanos problemáticos, o siente que solo le causan tensiones y dificultades en su congregación actual y desea cambiarse para poder dar vuelta la hoja y comenzar de cero en una nueva congregación… las malas noticias es que nunca, nunca! se puede comenzar de cero en una nueva congregación.

Para lograr eso, desde hace mucho que el cuerpo gobernante se ideó la magnífica idea de la Carta de Presentación; un instrumento interno de comunicación oficial entre congregaciones que permite comunicar y saber toda la vida de un testigo bautizado o no bautizado que pretenda moverse y tener un nuevo comienzo.

¿Quiere cambiarse de congregación porque ya no soporta los problemas en la actual? Si es conocido su nuevo paradero, entonces por correo certificado irá su Carta de Presentación a la nueva congregación con su historial (bueno y malo) y con su Tarjeta de Publicador.


(Extracto de la carta del 17 de Febrero 2011 a los cuerpo de ancianos. Puede solicitarla al secretario de su congregación)

Ahora, si no desea que eso ocurra, entonces no deberá decir a qué congregación se mudará, obviamente. Pero para un testigo que aún depende emocionalmente de la organización, el no comunicar ese dato sería inpensable. Además, sería una muy mala señal para los ancianos que un hermano/a simplemente “se fugara”.

Y si desea mantenerse anónimo y no ser molestado de ninguna forma, entonces deberá irse a una congregación lejana, quizas de otro idioma o en otro país y hacerse pasar por un visitante. Desde luego, lo más probable es que en poco tiempo le comenzarán a hacer preguntas personales, a indagar sobre su pasado y desde luego, a ofrecerle insistentemente un “estudio bíblico gratuito”.

Hasta ahí le habrá llegado la paz que buscaba.