Alejados y en juicio

Muchas personas se preguntan el porqué, luego de años de estar alejados de la congregación, los ancianos solamente se les acercaron por el haber oído de algún supuesto mal cometido, y que desde luego, jamás les visitaron durante todo ese tiempo para animarles sinceramente y ver como están.

Desde luego, eso es Hipócrita. ¿Cómo alguien que alega amar y cuidar de otros, no puede ser capaz de ir a buscar a una "oveja perdida", solo hasta que se rumorea que ha pecado y merece juicio?

No es solo un asunto de la mala calidad humana de los individuos que actúan asi. Es un asunto que viene desde "arriba", pero no desde tan arriba, donde esta Dios y Jesús.



El bellamente estampado libro "Organizados", nos da la respuesta y la forma como DEBEN actuar los ancianos en tales ocaciones. Otras publicaciones, por el contrario, se llenan la boca hablando del ejemplo de Jesús como el pastor excelente; pero parece que este pequeño parrafito manda por sobre todo lo demás.

¡Que distinto es el espiritu de este salmo!

"He andado errante como una oveja perdida. Oh busca a tu siervo, porque no he olvidado tus propios mandamientos." (Salmo 119:176)

En cambio, tanto la organización, como sus secuaces -léase ancianos y aprendices de anciano- ellos se parecen mucho a estos:

"¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas!, porque atraviesan mar y tierra seca para hacer un solo prosélito, y cuando este llega a serlo, lo hacen merecedor del Gehena dos veces más que ustedes." (Mateo 23:15)


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