El otro día, viendo la película de Mel Gibson, Apocalypto (nada que ver con eucalipto, por si acaso), me quedé pensado en el grado de poder que tuvieron los “sacerdotes y sabios” de aquellos tiempos. No solo en la cultura Maya antigua, bien conocidos como los “griegos de América”, se vivieron dominaciones como esa, sino en básicamente todas las culturas arcaicas.
¿Qué les daba a los sacerdotes el poder y autoridad que ostentaban sobre el pueblo –bien llamado: “masa ignorante”? Justamente eso: el mantener bien ignorante a la masa.
En la película, el sacerdote se valió de un eclipse solar para incrementar su autoridad. Hubiera sido muy difícil encontrar a un hombre común que entendiera la trascendencia de tal fenómeno celeste y su supuesta “conexión” con el mundo espiritual. Mucho menos plausible hubiera sido encontrar a un hombre común que supiera que una cosa no tenía nada que ver con la otra.
Pero donde si había una real conexión, era entre el Halach Wíinik –rey- y el Ahau Kan Mai –sacerdote- por las obvias razones de mantener el poder por sobre la ignorante plebe.
Solo imaginémonos el efecto estremecedor en la gente reunida entre las pirámides, presenciando el solemne momento con tal tremendo despliege. Seguro que su fe, temor y dependencia en el sistema crecería.
Eso no es cosa del pasado ni de la historia antigua solamente. Como cada paso que damos hace historia y esta nunca se deja de escribir, hoy en dia, los "sacerdotes modernos" siguen haciendo desplantes de magia y espiritualidad.
Los sacerdotes del pasado tenían un conocimiento que los puso por sobre el resto. Su saber era de ciencias que los demás desconocían o era de mentiras que los demás desconocían. Pero el caso era el mismo: eran cosas que los demás desconocían.
El CUERPO GOBERNANTE de los testigos de Jehová tiene un conocimiento que los demás de los 7 millones no tienen. ¿Cuál es? Veamos algunas cosas que el testigo jamás haría por si mismo:
- Nunca iría a una biblioteca a analizar libros antiguos para entender exegesis bíblica.
- Nunca estudiaría enciclopedias con el fin de calcular cronología.
- Nunca se atrevería siquiera a pensar en recalcular la cronología bíblica.
- Nunca estudiaría sociología para entender como es la interrelación humana dentro de grupos religiosos.
- Nunca estudiaría psicología con el fin de ayudar a otros con sus problemas y entender los propios.
- Nunca leería la Biblia por si sola.
- Nunca siquiera trataría de entender la Biblia por si sola.
- Nunca trataría de escribir su propio manual basado en su propio entendimiento de la Biblia.
- Frente a decisiones importantes, nunca dejaría de preguntarle a los ancianos que hacer
- Nunca se atrevería de manejar un problema personalmente sin consultar con los ancianos.
- Si algo no entiende de la Biblia, nunca dejaría de consultar las publicaciones de la organización.
- Si algo no entiende de la misma organización, nunca se permitiría pensar que la organización esta cometiendo un error.
Las asambleas mayas, son muy parecidas a las asambleas de los testigos de Jehová en un aspecto: en ambas, los líderes hacen gala de un conocimiento que nadie mas posee. Por ejemplo, cuando se presenta una nueva publicación o cuando se da un "nuevo entendimiento".
Esa publicación o ese “entendimiento” es el resultado de una capacidad que NADIE MAS DEBE poseer, solo el cuerpo gobernante y sus hombres de confianza.
No es que los testigos no sean capaces de conseguir tal conocimiento o de realizar sus propias investigaciones. El punto es que no DEBEN hacerlo. Su cuerpo gobernante pone “a su propia jurisdicción” cualquier investigación bíblica o extra bíblica que se necesite y si alguien se atreve a no seguir ese "consejo", entonces eso constituye una afrenta contra la autoridad de Dios. Por eso, que la mejor arma para mantener a una persona bajo el suelo subyugado… es el miedo.
Por otro lado y como parte del plan maestro, el cuerpo gobernante se ha asegurado de que el testigo pase todo el tiempo ocupado dejándolo exhausto. Ya cansado… nadie tiene deseos de estudiar nada más.
Muchas veces he oído el dicho: “Por estar de ocioso, se ha puesto a leer cosas que no debía y ahora es un apóstata”. Pero lo mismo le dijeron al maya que habló: “Los libros de astronomía y la experiencia me indican que el sol no es un dios, que no necesita de sacerdotes, que no tiene sed de sangre y que el eclipse solar no significa nada mas que una sombra temporal, por ende, todo este show es una farsa”. Ese sería una representativo apóstata mayero.
Como los mayas de la tercera foto, ¿Qué hace el testigo luego de recibir una publicación con nuevos entendimientos en ella?
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1 comment :
Excelente analogía, me gusto mucho la comparación y en mi opinión, uy acertada.
Un saludo!
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