La ¡Despertad! de Julio de 2009 en su página 29 habla algo que no deja de asombrarme. ¿Tema? “¿Está mal cambiar de religión?”.
¿A nadie se le puede hacer adorar a Dios de forma que le resulte inadmisible y a nadie se le debe hacer escojer entre sus creencias o la familia? ¿Pero que estos tipos no tienen verguenza en estas cosas que escriben?
Para poder entender un poco cómo es posible este grado de desfachatez por parte del cuerpo gobernante y sus redactores, hay que notar que la revista ¡Despertad! esta dirigida al público en general; lectores que básicamente no saben la clase de doctrina que se impone en las congregaciones. Asi que este artículo les sonaría muy bueno y justo lo que necesitan oir en un mundo de tanto abuso y discriminación. ¿Qué pensarían estos mismos lectores si también leyeran estos otros artículos?
Libro: “Manténganse en el amor de Dios”
*** km 2/81 pág. 8 La caja de preguntas ***
Hay reglas para el gobierno de la conducta de los miembros de “la casa de Dios” que todos deben obedecer. (1 Tim. 3:15) La acción de expulsar a un individuo realmente constituye su expulsión de la “hermandad,” y a los miembros de la congregación se les manda que “cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que llamándose hermano” sea pecador deliberado. (1 Cor. 5:11) Además, Pablo preguntó: “Porque ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? . . . ¿O qué porción tiene una persona creyente con un incrédulo?” (2 Cor. 6:14, 15) Así que, en vista de este consejo, no sería apropiado conducir un estudio bíblico ni asociarse con un expulsado. (Vea orS, págs. 168-171.)
*** ms pág. 49 Asociaciones ***
Ninguna asociación con los que están expulsados de la congregación
*** w81 15/11 págs. 23-24 párr. 19 Si se expulsa a un pariente... ***
Por consiguiente, los cristianos que son parientes de una persona expulsada que vive fuera del hogar de ellos deben esforzarse por evitar asociarse innecesariamente con ella, y hasta deben mantener al mínimo los tratos comerciales con ella. Se hace patente lo razonable que es este proceder cuando consideramos los informes de lo que ha ocurrido en casos en los que los parientes han adoptado el punto de vista erróneo de que: ‘Aunque está expulsado, es pariente nuestro y por eso podemos tratarlo de la misma manera que antes.’
*** w81 15/11 pág. 24 párr. 20 Si se expulsa a un pariente... ***
Pero, cuando a una persona se le expulsara, ¿habrían de seguir tratándola como de costumbre todos los parientes con tal que no consideraran asuntos bíblicos con la persona expulsada? No.
*** w81 15/11 pág. 24 párr. 21 Si se expulsa a un pariente... ***
21 Hay que ejercer gran cuidado para no pasar por alto ni minimizar la situación en que se halla alguien como pecador expulsado. Como muy bien lo demostraron los hijos de Coré, nuestra principal lealtad tiene que darse a Jehová y a su arreglo teocrático. Podemos estar seguros de que cuando sostenemos las normas de Dios y preferimos asociarnos con su pueblo organizado, más bien que con malhechores, tendremos la protección y bendición de Él.
*** w70 15/10 págs. 639-640 Preguntas de los lectores ***
Es preciso que mantengamos claramente enfocado lo siguiente: el hecho de que el expulsado no pueda disfrutar del compañerismo de sus parientes cristianos no es culpa de ellos, como si ellos lo estuvieran tratando mal. Están obrando en conformidad con principios, principios elevados, los principios de Dios. El expulsado mismo es responsable de su situación; la ha acarreado sobre sí mismo. ¡Que la carga la lleve él!
Si el pecador expulsado quiere ser restaurado al compañerismo grato con Jehová así como con los cristianos fieles, eso es posible. Escribió Isaías: “Deje el inicuo su camino, y el hombre perjudicial sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, quien tendrá misericordia de él, y a nuestro Dios, porque él perdonará en gran manera.” (Isa. 55:7) La persona expulsada que se arrepiente puede ser perdonada y restablecida en la congregación.—2 Cor. 2:6-8.
Pero hasta que eso suceda, los cristianos fieles tienen la obligación de sostener la acción de expulsión evitando asociarse con el individuo expulsado. Si éste es un pariente que vive fuera del hogar, tratarán de no tener compañerismo alguno con él. Y si surge algún asunto de familia inevitable y absolutamente necesario, mantendrán al mínimo absoluto el trato con éste, definidamente no teniendo ningún intercambio de pensamientos sobre asuntos espirituales.
Fuera de todas las razones y aplicaciones pseudo-bíblicas que el cuerpo gobernante hace de textos mal aplicados… ¿Se le hace o no se le hace escojer al expulsado entre sus creencias y su familia?
3 comments :
Gracias hermano por el analisis de la informacion.......
Se lo presentera a mi familia, para decirles q no le voy a hacer ningun daño por adorar a Jehova de una manera q me resulta inadmisible.
Bendiciones.
La documentación que muestras en el artículo es concluyente..., ¡no tiene vergüenza el Governing Body Bank!
Un trabajo magnífico.
Podrían componer una nueva canción e incluirla en el Nuevo Cancionero que están presentando en las Asambleas de Distrito:
"¡Hipocresía sin fin al fin!".
Pero si serán descarados!!!! Ellos se autodenominan el "pueblo elegido de Dios", se dan a sí mismos la autoridad para "cortar la mala hierba", se nombran jueces para determinar quién es "culpable o inocente" a los ojos del Creador...y ahora pretenden que el mundo entero los vea como mansas palomas. Cada vez se parecen mas a los fariseos.
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