Nuestros lectores quieren hablar… sobre el “Adorar al Padre con espíritu y con verdad”

Adorar al Padre con espíritu y con verdad.
Cuando una persona tiene un problema de salud, pongamos por ejemplo, con su estómago, ¿a qué especialista recurre?
¿Buscaría a un arquitecto? ¿Tal vez a un mecánico de ferraris? ¿O a Condorito? (¡Plop!).
No. Iría a un especialista (un gastroenterólogo, o médico especialista en Medicina Interna). Usted lo hace porque se lo dicta la lógica. Al fin y al cabo se trata de su salud.
En materia de adoración a Dios, existen muchos individuos, organizaciones, creencias, filosofías, etc., que se nos muestran como los especialistas más idóneos para tratar nuestro problema: el problema de saber si Dios existe, si tiene algún tipo de adoración organizada, etc.
Pero, retornando mentalmente a lo que LÓGICAMENTE haríamos según el problema planteado arriba (el de nuestra salud estomacal y a quién acudir), lamentablemente no buscamos a Jehová para que Él nos ayude.
Insté a quienes leyeron mi respuesta a la pregunta planteada en este blog (realmente es una pregunta que se plantean los Testigos de Jehová en lo más recóndito de sí mismos) sobre si “¿Le importan los ungidos al cuerpo gobernante de los Testigos de Jehová?” a que comprobaran POR SÍ MISMOS si lo que manifesté es VERDADERO o FALSO (más lógico, imposible). Dicha comprobación es, por supuesto, ORANDO a JEHOVÁ, el Oidor de la Oración (Salmo 65:2), para que USTED MISMO reciba la respuesta de parte de Dios. Usted estimado lector, no necesita mi respuesta ni mi opinión. Lo que usted necesita es que JEHOVÁ le responda. Y como Jehová responde todas las oraciones, su oración será contestada.
Yo sé que soy cristiano ungido porque, como expresó Santiago, en Santiago 1:18 “fue su voluntad (la de Dios), él nos produjo por la palabra de la verdad, para que fuéramos ciertas primicias de sus criaturas.” “El espíritu mismo da testimonio con nuestro espíritu de que somos Hijos de Dios”, según lo expresa Romanos 8:14. Yo no busqué a NADIE para que me confirmara si tenía la condición espiritual de Hijo de Dios. Jehová Dios mismo se ha encargado de manifestarme día a día, de maneras tan extraordinarias que Su amor y respaldo están conmigo. Afirmar esto no es cosa fácil, y mucho menos bajo el riesgo de que se me tome como una persona prepotente.
¿Han leído alguna vez en La Atalaya que el Cuerpo Gobernante tiene el valor de decirles a ustedes que oren a Jehová para que sea Él quien manifieste si lo que aparece escrito es acorde con lo que realmente dice la Biblia o no? Doy un paso al frente y les muestro que si quieren saber la verdad oren a Jehová. Activen la fe.
Una de las razones por las que no me siento representado por el Cuerpo Gobernante tiene relación con la imagen que ellos han divulgado de los ungidos. La gente cree que somos personas retrógradas, fanáticas, ultraconservadoras, que vivimos de espaldas a la realidad en una burbuja de cristal.
¡Falso! Los cristianos debemos ser prácticos, realistas, llenos de fe, conscientes de cómo son las cosas en este mundo. Por ejemplo, observo con horror cómo se anima a las personas (jóvenes o de cualquier edad) a que NO estudien en la Universidad. ¿Por qué no? ¿Es malo que alguien o una familia deseen progresar, salir adelante en la vida?
¿Qué clase de personas queremos ser? Cada cual debe tomar su propia decisión bajo oración. SI usted desea no estudiar, es libre de hacerlo. Si quiere estudiar, hágalo, tomando en consideración los aspectos que deba considerar. Pero es absurdo que como Organización sea una especie de sacrilegio el que una persona, sin abandonar su servicio a Jehová y sus normas y principios, decida estudiar para proporcionarle a su familia lo que esta requiera.
Por cierto, aclaro que tengo estudios de Administración, Ingeniería, Física Cuántica, soy Licenciado en Biología Molecular y Microbiología, fui precursor regular y NUNCA falté a mis reuniones y al servicio del campo por estudiar. Tengo mi propia empresa, trabajando con honestidad y proporcionando empleo a varias personas. He aprendido que el trabajo en equipo, la fe y el poner a Dios en primer lugar sí dan éxito y se puede convivir con personas que no son Testigos, respetando sus creencias y valores.
Para finalizar, repito la exhortación de orar a Jehová para que Él con su espíritu le guíe a la verdad. La pregunta es: ¿qué hará usted? Si ahora se da cuenta de muchas cosas, ¿tendrá el valor de esperar en Jehová a que Él manifieste las cosas claramente? No le estoy diciendo que deje de ser Testigo de Jehová. Le digo que tenga fe en Jehová, en su amor y en el poder de la oración, que como dice Santiago 5:16-18. . . El ruego del hombre justo, cuando está en acción, tiene mucho vigor. 17 Elías era hombre de sentimientos semejantes a los nuestros, y, no obstante, en oración oró que no lloviera; y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. 18 Y volvió a orar, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.
Tenga confianza en Jehová. Órele. No se desanime si las cosas en su congregación o en la Organización no marchan como deberían. Transfórmese en un adorador del Padre con espíritu y con verdad.
1 Pedro 4:17 Porque es el tiempo señalado para que el juicio comience con la casa de Dios. . . .
Malaquías 3:2-4 “Pero ¿quién estará soportando el día de su venida, y quién será el que se mantendrá en pie cuando él aparezca? Porque él será como el fuego de un refinador y como la lejía de los lavanderos. 3 Y tendrá que sentarse como refinador y limpiador de plata y tendrá que limpiar a los hijos de Leví; y tendrá que clarificarlos como oro y como plata, y ellos ciertamente llegarán a ser para Jehová personas que presenten una ofrenda de dádiva en justicia. 4 Y la ofrenda de dádiva de Judá y de Jerusalén realmente será agradable a Jehová, como en los días de mucho tiempo atrás y como en los años de la antigüedad.
Por cierto, para concluir, les dejo esta reflexión: ¿recuerdan 1 Juan 5:14, 15? Se los coloco:
1 Juan 5:14-15 Y esta es la confianza que tenemos para con él, que, no importa qué sea lo que pidamos conforme a su voluntad, él nos oye. 15 Además, si sabemos que nos oye respecto a cualquier cosa que estemos pidiendo, sabemos que hemos de tener las cosas pedidas porque se las hemos pedido a él.
Es ciertamente la voluntad del Padre y la de Su Hijo que usted ore sobre la veracidad de estas palabras, y actúe.

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