En esta ocasión les pedí que me explicaran el tema de la sangre y por qué los Testigos de Jehová no aceptan transfusiones de ella. Estas son las partes de la conversación que resultaron ser las más interesantes:
ANCIANO: Para Jehová Dios, la sangre representa la vida de una persona o animal.
YO: Ok.
ANCIANO: Y dijo a Noé que no comieran carne con la sangre.
YO: Los judíos respetan y obedecen esa ley bastante bien. Ellos preparan la carne que van a comer de una forma especial.
ANCIANO: Ok. La ley de Dios dice que toda sangre que sale del cuerpo debe ser derramada sobre el suelo como agua.
YO: Algunas personas la beben o comen junto con hierbas o especias o en morcillas.
ANCIANO: Así es.
YO: ¿Cree que uno sea capaz de sacar toda la sangre de la carne vaya a comerse?
ANCIANO: Eso nunca es posible lograrlo.
YO: Entonces ¿ustedes podrían comerse un bistec que esté jugoso? Ese jugo es básicamente sangre que aún le queda.
ANCIANO: Si uno compra, prepara y come la carne del supermercado que viene con sangre y esa se ve jugosa, entonces uno no es responsable ante Dios porque no fue uno quien mató al animal. Pero si uno lo hubiera matado, entonces si sería responsable ante Dios y estaría pecando.
YO: ¿A pesar de que estuviera comiendo tal sangre del pedazo de carne en su plato?
ANCIANO: Así es. Jehová no lo consideraría a uno culpable pues no fue quien mató al animal.
YO: Interesante. Entonces ustedes sí pueden comer la sangre de un pedazo de carne siembre y cuando otro haya matado al animal.
ANCIANO: Quienes hayan matado al animal son los responsables ante Dios. Ahora, la ley sobre la sangre también aplica para nosotros los cristianos hoy en día.
YO: ¿Cómo conectan la ley que prohíbe el comer sangre con las transfusiones de sangre?
ANCIANO: Si un doctor te dice que no bebas alcohol, ¿te lo transfundirías en las venas?
YO: Esta analogía no es correcta. El alcohol es una sustancia muy distinta a la sangre y se comporta en las venas de una forma muy diferente.
ANCIANO: Es solo una ilustración para mostrar el punto de no usar la sangre.
SIERVO MINISTERIAL: Es solo para mostrar que tenemos que evitar ponerla en nuestro cuerpo y no deberíamos torcer las escrituras para salir con la nuestra. (Luego ellos niegan esta afirmación)
YO: Cuando los apóstoles dieron esta instrucción de evitar la sangre, ¿en que estaban pensando? ¿No era acaso en como la Ley aplicaba a los judíos? Eso solo incluía solo el comerla, ponerla en sus bocas y que esta viajara por el tubo digestivo.
ANCIANO: Como cristianos no deseamos morir, y cuando enfrentamos una emergencia médica en la cual el doctor nos dice que necesitamos una transfusión de sangre para sobrevivir, entonces nos negamos rotundamente a ella y simplemente buscamos otros tratamientos alternativos sin sangre.
YO: ¡Que suerte para nosotros que estamos en un país desarrollado! Pero ¿Qué hay del testigo que vive en países sin el desarrollo que tenemos aquí? ¿Debería preferir morir?
ANCIANO: En ese caso, no solo debería preferir morir antes de fallarle a Jehová sino que debería querer hacerlo.
YO: Eso suena radical.
ANCIANO: Es mejor morir obedeciendo a Dios que pecar para conservar la vida.
YO: ¿Ustedes no valoran la vida?
ANCIANO: Claro que si lo hacemos, es un regalo de Jehová Dios.
YO: ¡Claro que es un regalo de Dios! ¿Recuerdan la enseñanza de Jesús sobre el valorar la vida? Él dijo que en caso de que caiga un animal a un hoyo ¿Era permisible violar la ley del Sábado para salvar una vida? ¿Y que hay cuando curó la mano de un hombre en Sábado?
ANCIANO: Eso, (Piensa un momento) eso era la Ley del Sábado. Y claro, no tenía sentido que si un animal caía en un hoyo durante el Sábado, que este fuera rescatado sino hasta el día siguiente. Había que cuidar la vida de tal animal.
YO: Justamente lo que estoy diciendo. En el caso de salvar una vida, la ley del Sábado no causaría restricción en nada y no habría problemas en violar tal ley. Y eso que era un simple animal, con mucha más razón una vida humana.
ANCIANO: Así es, pero hay que tener en mente que tal era una ley judía y Jesús vino a cumplir tal ley.
YO: Pero la doctrina de no usar transfusiones de sangre que ustedes siguen, es una aplicación personal de ustedes a una ley judía también.
ANCIANO: Realmente es una ley de Jehová.
YO: La ley judía, era la ley de Jehová.
ANCIANO: Si, pero esta aplicaba a hacer trabajo. Cuando Jesús vino esa ley se acabó.
YO: El punto aquí no tiene nada que ver con eso. El punto primordial es: Dios permitió que salvar una vida puede ser a cambio de violar una de Sus propias leyes. ¿Por qué ustedes dicen que eso no aplica a las transfusiones?
ANCIANO: Porque la ley del Sábado es distinta a la ley de la sangre. Esta última tiene que ver con la vida misma del individuo.
YO: La ley del Sábado tiene que ver con la vida espiritual del individuo. ¿Acaso lo espiritual no es más importante que lo físico?
ANCIANO: Claro que si pero son distintas leyes, con diferentes propósitos. La ley de la sangre sigue hasta ahora.
YO: Repito que ese no es el punto aquí, sino que, hasta qué grado una ley destruye una vida o permite que esta sea protegida.
ANCIANO: Ok. De todas formas, la ley de la sangre nos dice que nos abstengamos de ella.
YO: Que nos abstengamos de comerla.
ANCIANO: Introducirla por las venas es la misma cosa.
YO: No es lo mismo. La transfusión de sangre no es más que un transplante de órgano.
ANCIANO: Cuando una persona necesita ser alimentada y no puede hacerlo por la boca, ¿por dónde lo hacen los doctores en el hospital?
YO: El suero usado para la nutrición del cuerpo es algo muy distinto a la sangre.
ANCIANO: Es la misma cosa.
YO: Si usted dice que es la misma cosa, entonces ¿Por qué en casos de leucemia, hemofilia u otra enfermedad de la sangre, esta no es reemplazada por tal suero?
ANCIANO: Como testigos de Jehová solo nos interesamos en la ley de Dios.
YO: Claro. Ya lo veo.
ANCIANO: Dime tú ¿Por qué crees que son usadas las transfusiones de sangre?
YO: Por varias razones. Algunas de ellas son: la persona tiene problemas para transportar oxígeno y otros nutrientes a las células del cuerpo, para mantener cierto grado de presión sanguínea o porque hay deficiencia de algún elemento de la sangre y necesita tener una cantidad normal en ella. Estas y otras razones pueden estar interrelacionadas según cada caso.
ANCIANO: Ok. De todas formas, según la ley de Dios, la sangre no puede ser usada, punto.
YO: Pero siempre comiéndola; como alimento.
ANCIANO: Y cuando se transfunde, es para alimentar el cuerpo.
YO: No lo es. La sangre es simplemente el vehículo que transporta el alimento, pero no es el alimento en sí mismo.
ANCIANO: Ok. Pero permite que el cuerpo se alimente.
YO: Si reconoce eso, entonces obviamente también reconoce que una transfusión no es lo mismo que alimentar al cuerpo sino que esta sangre se usa solo para que ésta transporte el alimento en el cuerpo.
ANCIANO: Ok. Ahora, cuando los doctores alimentan a una persona por las venas, lo hacen de la misma manera que cuando le transfunden sangre.
YO: De la misma manera sí, pero no con el mismo propósito.
ANCIANO: Puede que no sean con el mismo propósitos, pero entonces ¿Por qué se la dan?
YO: Como un transplante de órgano. Un órgano que sin ser el alimento, simplemente mueve el alimento a través del cuerpo.
ANCIANO: Podría ser un transplante de órgano, pero va a las venas; como cuando se alimenta a un paciente.
YO: El método de inyección es el mismo, pero el propósito es distinto y el elemento es muy distinto también. No se pueden comparar.
ANCIANO: La ley es muy clara, no hay que meter sangre en el cuerpo.
YO: Pero comiéndola.
ANCIANO: Tú tienes que obedecer a Jehová Dios y si no le obedeces puede que no recibas la vida eterna. Ese es el punto. (Con tono dogmático)
SIERVO MINISTERIAL: Además, hay muchas otras opciones en vez de usar sangre. Tú no sabes que puede contener la sangre de otra persona; aunque la purifiquen. Las transfusiones de sangre pueden tener muchas complicaciones.
YO: Claro, como cualquier otro tratamiento.
SIERVO MINISTERIAL: Exactamente. Cuando un testigo no acepta una transfusión otros dicen: “Están locos, quieren morir”. Pero si mueres, lo estarás haciendo por una causa; por la causa de Cristo.
YO: El mismo que dijo que una ley tan seria como la del Sábado se podía violar para salvar una vida.
SIERVO MINISTERIAL: (Ignorando mi comentario) Otros verán que si la persona muere, lo estará haciendo porque obedece la ley de Dios. Además, este sistema se está yendo; pronto se habrá acabado y en el nuevo mundo muchos serán resucitados. Ahora ¿Qué tiene mas sentido, desobedecer la ley de Dios y morir en el Armagedón o morir ahora siendo obediente y resucitar en el nuevo mundo? ¿Ves?
YO: ¿Ustedes no valoran el regalo que Dios les ha dado, la vida que ahora mismo están teniendo y viviendo?
ANCIANO: (Ignorando mi pregunta) Esa es tu opción, ¿Qué vas a hacer? Si quieres violar la ley de Dios y tener una transfusión de sangre, es tu opción.
YO: La ley de Dios tiene que ver con el hecho de comer o introducir la sangre por la boca como alimento. Cosa que no tiene nada que ver con las transfusiones por las venas.
ANCIANO: Sí tiene que ver.
YO: Para nada.
ANCIANO: Sí tiene que ver.
YO: Para nada. Médicamente, una transfusión no es comer sangre. Es un transplante de órgano.
ANCIANO: La sangre entra al cuerpo. (Casi gritando)
YO: Estoy a un metro de ustedes y no soy sordo. No vuelvan a gritar aquí por favor.
ANCIANO: Disculpa.
YO: Sea que entre en el cuerpo, eso no quiere decir que se esté comiendo. ¿Acaso una prótesis insertada en el cuerpo es comer tal prótesis y nutrirse de ella?
ANCIANO: (Ignorando mi pregunta) Si la sangre entra al cuerpo, esta condenada por la ley de Dios. Cuando esta entra al cuerpo, esta dando la energía al cuerpo.
YO: Falso. Primero, porque la sangre no transporta energía y segundo porque esta simplemente transporta los elementos para que la energía sea producida en cada una de las células en el cuerpo.
ANCIANO: Como sea, (Ver Nota 1) uno tiene que mostrar el respeto por la sangre en la cual esta la vida que Jehová Dios nos ha dado.
YO: O sea, los Testigos de Jehová respetan la vida, poniéndola en riesgo para respetar la sangre, la cual es la vida. No entiendo.
ANCIANO: Si uno desobedece el mandato de Jehová, va a ser castigado. Si uno acepta una transfusión de sangre, tendrá que responder a Jehová y ser castigado. (Cono tono categórico)
YO: Ok. Ya veo.
SIERVO MINISTERIAL: Recuerda también que uno no sabe qué enfermedad puede estar en la sangre de alguien.
YO: El que la sangre esté o no limpia, no tiene nada que ver con el mandato de Dios según su propia doctrina.
ANCIANO: Si tiene que ver.
YO: ¿Y si usaran su propia sangre? O sea, se la sacan, la guardan y luego se la ponen de nuevo.
ANCIANO: Tampoco se puede.
YO: Entonces no es un asunto que tenga que ver con la limpieza de la sangre.
ANCIANO: Además, tu propia sangre puede ser erróneamente mezclada con sangre de otra persona que quizás no sabes qué enfermedad esta otra pueda tener. Por ejemplo, sida o adicciones a las drogas, al tabaco o al alcohol, todas estas cosas están en la sangre. De estas cosas Jehová nos quiere proteger. Por eso el texto finaliza con la frase: “Buena salud a ustedes”.
YO: Esa frase “Buena salud a ustedes” es meramente una forma de saludo o despedida típico en el medio oriente, no tiene nada que ver con la prohibición de comer sangre o los riesgos que se evitan al no comerla.
ANCIANO: Como sea, pero el evitar la sangre también nos evita de todas esas enfermedades.
YO: Entiendo que pueda estar el VIH en la sangre almacenada, pero ¿Cómo es eso de que las adicciones pueden ser transmitidas también en una transfusión? ¿También uno puede hacerse adicto al recibir la sangre de un adicto?
ANCIANO: Así es. Todo eso esta en la sangre.
YO: Las adicciones son hábitos aprendidos, condiciones psicológicas del adicto. No tienen nada que ver con la sangre.
SIERVO MINISTERIAL: Por ejemplo, cuando un alcohólico bebe, ese alcohol está en la sangre y esta puede alcoholizar al receptor de tal sangre.
YO: No creo que dejen donar sangre a un alcohólico o borracho. (Nos reímos) Y además, el cuerpo diluye el alcohol a través del hígado en pocas horas luego de consumirlo.
SIERVO MINISTERIAL: Pero siempre hay pequeños residuos de tal en la sangre.
YO: ¿Ustedes me están bromeando no? Jamás había oído ni leído tal cosa; de que las adicciones son transmitidas por la sangre.
ANCIANO: Si luego de recibir una transfusión comienzas a sentir un deseo de querer fumar, ¿de donde crees que vino esa adicción?
YO: (Me río) ¡Woo! Increíble lo que estoy oyendo. (No entendieron lo irónico de mi comentario)
ANCIANO: Por eso es que Jehová dice que no debemos aceptar transfusiones de sangre ni tampoco darla a otros.
YO: Hoy en día es algo raro que se transfunda la sangre completa. Casi siempre son solo algunos elementos de ella los que se transfunden. ¿Ustedes aceptan tales componentes?
ANCIANO: Si. Cada individuo debe decidir si acepta o no tales componentes de la sangre. Tenemos que darte más información al respecto. (Me dieron el folleto de la Sangre)
YO: ¿Puede ser aceptable que se usen los componentes de la sangre, aunque no la sangre completa?
ANCIANO: Si es aceptable o no lo decide Jehová Dios. No nosotros.
YO: No entiendo algo ahí. Por ejemplo, digamos que es ilegal introducir un automóvil a cierto país. ¿Sería correcto ingresar al país todas las partes del mismo por separado y luego rearmarlo? ¿Me entienden la pregunta? (No usé el ejemplo del sándwich pues es fácil de encontrar en Internet)
ANCIANO: Entiendo tu punto, pero estas hablando sobre un auto y aquí estamos hablando sobre la vida humana.
YO: Es la misma situación; porque según lo que me quieres explicar, ustedes tienen prohibido usar algo completo, pero esta bien si usan sus partes por separado.
ANCIANO: Ok. Pero ahora, ¿A quien vas a obedecer? ¿Vas a obedecer a tus propios pensamientos o a los de Jehová?
YO: Ustedes me dijeron que no se deberían torcer las escrituras para ganancia personal y es claro que el no usar la sangre completa pero sí usar sus elementos por separado sería el torcer la ley; así como el ingresar un auto por partes sería torcer la ley de aduana de un país que prohíba la importación de un auto completo.
ANCIANO: No. No hemos dicho eso.
SIERVO MINISTERIAL: No.
YO: Sí me lo dijeron antes, pero bueno, creo que sería más consecuente de su parte si ni siquiera usaran los componentes o fracciones de la sangre. Así realmente estarían absteniéndose de ella.
ANCIANO: Bueno, la Biblia no dice eso claramente.
SIERVO MINISTERIAL: Nosotros tratamos de obedecer el abstenernos de sangre y sí entiendo tu punto.
ANCIANO: Siempre es mucho mejor morir con una buena conciencia que con una conciencia culpable.
YO: Luego de muerto no se tiene conciencia y además todos los pecados son perdonados ¿no?
ANCIANO: Si Dios te tiene misericordia. Pero si pecas, aunque no mueras inmediatamente morirás después.
YO: Y si se peca, ¿acaso no tenemos el sacrificio de Cristo por nuestros pecados?
ANCIANO: Claro que lo tenemos. Pero la Biblia dice claramente: “Tienes que abstenerte de sangre”.
YO: Ok. ¿Pueden ustedes dializarse? Ustedes me dijeron que no se puede usar la sangre propia en una transfusión y esta máquina transfunde su propia sangre en las venas.
ANCIANO: Puede que algunos se hagan ese tratamiento. No lo sé realmente. Pero la próxima vez vamos a analizar el uso correcto de la sangre.
YO: Antes que se vayan, ¿Podría un Testigo de Jehová en buena conciencia decir: “Este mandato de la sangre solo aplica a comerla y no a transfusiones”?
ANCIANO: Si. Puede haber.
YO: Y ¿estaría bien eso?
ANCIANO: No. No.
YO: ¿Y que le ocurriría al testigo que pensara así?
ANCIANO: Eso depende de Jehová porque tal cosa es entre tal persona y Dios. Tal persona tendrá que responder a Dios, a nadie más.
YO: ¿Nadie puede juzgar su decisión respecto a la sangre entonces?
ANCIANO: Jehová le juzgará. (Muestra clásica de esconder lo que realmente le pasaría)
Nota 1: La sociedad watchtower tampoco puede sostener lógica y médicamente que el comer sangre es lo mismo que una transfusión. En este artículo, se demuestra claramente su mandato dogmático con un tono completamente autoritario e irracional, donde ataca a las personas que cuestionan en vez de al problema en sí mismo:
*** w86 15/3 pág. 18 párr. 11 ¡No dejen lugar para el Diablo! ***
Veamos otro ejemplo. Tal vez usted haya oído a alguien preguntar si la prohibición bíblica en cuanto a comer sangre aplica verdaderamente a las transfusiones. ¿Qué idea subyace tras esa pregunta? ¿Acaso es el miedo? ¿Miedo a posiblemente perder su vida o la vida de un ser amado? ¿Se estará desvaneciendo la esperanza en la resurrección? Los cristianos fieles no transigen respecto a la ley de Dios ni buscan medios de suavizarla. Abstenerse de usar sangre para alimentar el cuerpo es tan esencial como abstenerse de la fornicación y la idolatría, pues estas tres cosas quedaron recogidas en el mismo decreto de los apóstoles y hombres de mayor edad reunidos en Jerusalén y que se dio bajo la dirección del espíritu santo. (Hechos 15:19, 20, 28, 29.)