Durante mucho tiempo, he estado haciéndome preguntas que, para ser honesto, he dejado de compartirlas con los ancianos de las congregaciones en donde he servido, porque sus respuestas siempre han sido circulares.
Entiendo que la mayoria de ellos jamás "pensaría mas allá de lo que está escrito" -por el "esclavo fiel y discreto"-, porque mas que mal, es su "compromiso" no hacerlo. Así que desde hace varios años hasta la fecha, la biblia solamente ha sido fuente para mis respuestas.
¿Que preguntas? algunas de las que por ahora puedo recordar serían:
-¿Es el sellado (antes de su muerte) de los ungidos el fin de su carrera y demostración de lealtad?
-¿Solamente bautizados podrán sobravivir al Armagedón?
-¿Que hay de los nombramientos, fomentan un amor real a Jehová o fomentan la competencia?
-¿Es la existencia de algo llamado "Betel"... puramente bíblico?
-¿Hasta que grado los ancianos interfieren en la vida privada?
-¿Es el progreso espiritual -carrera espiritual- que plantea el "esclavo fiel y discreto" un escalafón?
-¿Seguirá esta "organización" estructurada de esta forma por toda la eternidad?
-¿Creó jehová esta organización... o simplemente la utiliza?
-¿Si Jehová utiliza esta organización humana, hasta que grado le tiene paciencia en su imperfección?
-¿Que tanto habla de mi espiritualidad el informe que entrego mensualmente?
-¿Quienes realmente resucitarán y quienes no?
-¿Hasta que grado está el alimento que da el "esclavo", libre de la influencia humana imperfecta de quienes redactan los articulos en las publicaciones?
-¿Son comparables una recomendación del "esclavo" a una Ley de Dios?
Estoy seguro que en muchas publicaciones, se pueden encontrar un tajante si o no a algunas de estas respuestas. Para otras, el famoso irse por las ramas y aún para otras, la sutil persuación a aceptar la "presente luz". Otra pregunta a raíz de eso... ¿Es una "presente o actual luz", una verdad universal, indiscutible e incuestionable?
Me obligo a pensar en estas cosas, porque no puedo aceptar el adorar a Dios a través de lo que otro ser humano me imponga, por más ungido que diga ser; sigue siendo un ser humano tan imperfecto como yo. 1 Timoteo 2:5 no da lugar a monopolios entre Dios y yo... salvo el de Jesús y sin intermediarios ni revendedores.
Retóricamente... cuando enseño a alguien de la Biblia, ¿me doy ínfulas de conducto espiritual, de tener alguna clase de derecho sobre las conciencia ajena? Cualquier persona dentro de la congregación diria: ¡claro que no. Jamás! Por eso mismo he creado este blog. Para hablar sobre tales cosas, que por ser amable... diría por el momento, que se hacen involuntariamente; tanto desde arriba de la plataforma, como desde el auditorio.
Ya me dió sueño. Hasta la próxima.
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